¿Y si
reducimos los salarios y beneficios a los empleados para hacer más atractiva la
inversión y así disminuir el desempleo, funcionaría?
No.
Vamos a dejar claro que el empleo es
el eje propulsor de la economía. Más allá de la banca, las finanzas, el libre
comercio… Nada de eso funciona sin el empleo y punto.
No existe
evidencia absolutamente cierta que los altos salarios en la población reduzcan
el desempleo, pero tampoco se puede sustentar la trillada idea que la reducción
de salarios y beneficios a los empleados cree empleos de manera sustancial. Lo
que si está claro es que esta última tiene más riesgo de condenar a los
ciudadanos a una vida alejada de un sustento digno.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en la reducción de salarios para así fomentar la contratación. Cabe decir que el FMI simplemente ha fracasado en su idea de austeridad. El mejor ejemplo es Grecia. Grecia, que casualmente al momento de escribir este artículo se cumplen 5 años del primer rescate financiero, ha seguido la recomendación del FMI y en el año 2014 los salarios se redujeron un 3.3%. Sus resultados han sido aterradores; hoy el país Heleno posee aun un 25% de desempleo + una población más empobrecida.
Para ponernos en perspectiva: Desde el inicio de la crisis
griega, hace 6 años, los salarios han disminuido un 30% y el desempleo se ha
disparado de un 9% a un 26%. Igual manera sucede en España.
Analicemos
la siguiente tabla. En ella se muestran 4 países desarrollados con el salario
promedio de un trabajador y su tasa de desempleo: ( Tomemos en cuenta que un salario mínimo no es lo mismo que
un salario promedio.)
Salario promedio
|
Tasa de desempleo
|
Suiza
|
|
$6,600/mensuales
|
3,4%
|
Noruega
|
|
$5,400/mensuales
|
3,9%
|
Estados Unidos
|
|
$3,140/mensuales
|
5.5%
|
Puerto Rico
|
|
$2,247/mensuales
|
12%
|
España
|
|
$2,200/mensuales
|
24%
|
México
|
|
$518/mensuales
|
4.3%
|
*Algunos de los países
no poseen salarios mínimos por lo que aquí se muestra la media y no el salario
mínimo. El salario está expuesto mensualmente
Un
país con un salario de más de $6 mil mensuales posee una tasa de desempleo
menor a un país en el que su salario ronda en los $500. Esto sin dudas, demuestra que los salarios no
son responsables de la pérdida o ganancia de empleos. Si analizamos casos como
el de España vemos que hay salarios más o menos altos y una tasa de paro
enorme. Señalemos que existen factores el cual van más allá de los salarios que
son los responsables de estas altas estadísticas (corrupción, estallido de la
burbuja inmobiliaria…).
Un
caso bien interesante es el caso de Islandia. Islandia decidió dejar colapsar
los bancos entre 2008 y 2009 (dejando perder $100,000 millones) y asumiéndose
en una crisis descomunal. Hoy los sueldos en Islandia han aumentado casi un 6%
mientras el desempleo se redujo a un 4%.
Yo
insisto en la paradoja (que suele causar pánico a instituciones económicas
mundiales, a negocios y empresas): Mantener salarios altos (tal vez basados en
la inflación a revisar cada 4 años), respetar y fomentar los beneficios a los
empleados y la reducción sustancial de los contratos anuales y empleos
transitorios. La razón: Aumento de productividad y disminución de la fuga de
cerebros. Si una empresa posee empleados con buen salario y que se sientan
conformes con la empresa esto redundará en una mayor productividad y eficiencia.
En adicción una subida de salarios podría ayudar a disminuir la enorme fuga de
cerebros que se nos van cada año de Puerto Rico. Esto porque una de las razones
principales de la fuga de cerebros es el bajo salario que ofrece Puerto Rico en
comparación al que se les ofrece en los Estados Unidos por la misma labor.
Otro
asunto trabajar son los contratos. Los contratos que se firman anualmente, cada
6 meses, etc., etc… limitan la independencia financiera al trabajador además de
limitar el acceso a créditos y a una serie de beneficios que tendría de ser
permanentes. Por tal propondría Contratos a 5 años y fomentar las permanencias
en las empresas. El cómo hacerlos, aun no me lo he planteado, y es un asunto a
discutir en otro ensayo.
Lea pronto mi próximo ensayo:
¿Realmente hemos sido tan estúpidos o no tanto? Sobre las desigualdades
sociales, como reducirlas y sus consecuencias
Por Luis Arocho
23 abril 2015