Amo la muerte, porque amo la vida. Vivir es saber conducir a la muerte para luego saber que la trayectoria de morir es la forma más enriquecedora de saber quién soy. Vivir en vanidad es creer vivir, pero solo mueres cada día porque ocultamos quienes somos. Vivir es ser uno mismo, vanidad es la droga del religioso materialista, que se limita a lo que ve y no a lo que quiere aspirar más allá de su conocimiento. Vivir en caos, es la mejor situación de la vida, solo así tenemos la mejor oportunidad de superarnos y mejorar nuestra vida.
Muerte.
Vivir, que es vivir? Vivir es lo que quieras, pero vivir en la vida de la vanidad es lo que llamaría el enemigo. El enemigo es el ventrilocuo de la sociedad, controla desde la política hasta la ideosincracia del individuo. Ser quien quieres ser es vivir…vivir quien eres, es ser tu a lo que te rodea. Este es el problema de nuestra hermandad, no sabemos quienes somos y solo hay una solución. La única solución para arreglar nuestra vida es suicidarnos. Suicidarnos implica a renunciar a la existencia materialista de nuestro ser y resucitar al cosmos de nuestra mente, el lugar infinito donde somos reyes y señores de nuestros pensamientos.
Nuestra mente se limita a Dios, pero no hablo de un dios mitológico, es el dios de la armonía, donde el balance reina en nuestras mentes, desde el demócrata hasta el comunista, desde el más cristiano, hasta el más ateo, desde el animal que nace, hasta el animal que muere. Esta armonía que vivimos se siente y se vive, a tal nivel que somos infinitos en nuestros pensamientos. Esa limitación es una infinita a la vez, ya que nos lleva a la contradicción, aquella que nos cuestiona y creamos nuevas ideas no solo en nosotros como individuos, sino en toda la sociedad.
Creer o no creer no implica ser un fatuo, sino que el fatuo es el que se enfrasca en una idea sin liberarse de ella, creando el mito. Es a causa de nuestra sociedad que hemos creado el mito y la religión del ventrilocuo, dejándonos llevar otra vez por ideas generales y no ser quien en realidad queremos ser.
Vivir es querer morir, pero morir es terminar con la meta que llevó toda su vida.
Ser quien soy porque soy.
Soy yo.
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