martes, 21 de enero de 2020

...Si No Fuera Por Los Federales...



Puerto Rico, las ayudas federales y las instituciones...


El que un país salga de la pobreza o sea capaz de crear riquezas es una tarea titánica extremadamente difícil de lograr. De hecho, si mirásemos un mapa de los países más ricos y pobres del mundo hoy y lo comparásemos con uno de hace 200 años veremos, que, con excepciones, no ha habido muchos cambios. O sea, los países que fueron pobres hacen 200 años siguen siéndolo hoy y viceversa. Algunas excepciones son Singapur, Venezuela, Argentina y Corea del Sur. Si tuviéramos un grupo de economistas, la mayoría coincidiría que las instituciones de los países son la clave para que un país logre su desarrollo económico. Cuando hablo de instituciones me refiero a todo aquello que mueve al país (gobierno, departamento de educación, justicia, hacienda, seguridad…). Olvídese de los datos numéricos raros como la deuda, el déficit, los tipos de interés y esas cosas técnicas difícil de entender y explicar; la credibilidad en las instituciones de un país es más importante que todo eso. Podemos afirmar que las instituciones puertorriqueñas no generan confianza, lo cual impide la creación de negocios en el país, porque… ¿Quién quiere invertir en un país que no tiene estabilidad?
Puerto Rico sufre lo que he bautizado como la canibalización institucional, siendo el gobierno y economía estatal asumido por el gobierno federal. Este proceso ocurre cuando las instituciones de un gobierno extranjero se establecen en un país receptor y el receptor se desliga de una cantidad importante de su responsabilidad transfiriéndoselas al país extranjero. Esto es mortal ya que el recepto, Puerto Rico en este caso, no ve la necesidad de desarrollar ni su economía, ya que está siendo bombardeada por una salvaje cantidad de dinero en ayudas federales y ni de desarrollar sus instituciones ya que, ante cualquier situación, esperamos que sea el gobierno federal quien resuelva. Es altamente peligroso que uno de los principales atractivos de inversión en Puerto Rico sea vender la estabilidad que pueden crear las instituciones federales ante la autodestrucción de las estatales. Claro, también tengamos los pies sobre el suelo, esto nos ha servido muchísimo para retener centenas de industrias y negocios en territorio puertorriqueño, tampoco nos engañemos, pero mi punto es ¿Alguien se ha preguntado qué pasaría si Estados Unidos rompiera relaciones con Puerto Rico?
Por otra parte, el exceso de ayudas federales solo parece haber demostrado que aumenta el despilfarro, la corrupción y la alta dependencia. Poco ha servido para reducir la pobreza, crear buenos puestos de trabajos o mejorar nuestras instituciones. Incluso, en ciertos casos ayudas muy generosas desincentivan la participación laboral en un país donde solo 4 de cada 10 trabajan. Un ejemplo de esto fueron los fondos ARRA, que a pesar del país recibir $12 billones, que no es poca cosa, durante la administración de Fortuño, no hubo mejoras en la infraestructura ni un crecimiento económico. No me mal interpreten, no es una critica a las ayudas sociales ni un deseo que desaparezcan estas ayudas. Estoy mas que consciente que hoy el país las necesita más que nunca, pero mi punto es que necesitamos ir reduciéndolas año tras año. Penosamente veo que vamos en dirección contraria. Tomen en cuenta que la economia de Puerto Rico depende en 25% de las transferencias federales
En conclusión; para que un país genere riqueza tiene que tener instituciones de primer orden, de lo contrario tendrá que conformarse con vivir en la pobreza. Cuando las instituciones funcionen como un reloj suizo en donde la corrupción sea baja, los impuestos sean justos y simples, la infraestructura sea de un país desarrollado y donde el ambiente de hacer negocios sea positivo, entonces y solo entonces, el país volverá a conocer la prosperidad. Las ayudas extranjeras han demostrado hacer muy poco por esto. No tengo conocimiento de ningún país que se haya hecho rico recibiendo ayudas del exterior. No se ha preguntado ¿Por qué África o Haití son tan pobre si miles de ONG donan millones de dólares cada año? Lamentablemente el discurso que más popularidad parece haber ganado es el contrario a todo lo establecido aquí, pero ¿alguien puede citarme un solo país que haya pasado de la pobreza a la riqueza sin desarrollar sus instituciones y con una dependencia de casi ¼ parte de su economía en manos de ayudas país extranjero? Yo sigo sin tener una idea muy clara de cuál es nuestro modelo económico.


martes, 19 de diciembre de 2017

La Culpa No Es El Estatus, Es La Estupidez

La Culpa No Es El Estatus, Es La Estupidez


¿Qué vienen ahora a estar culpando la colonia? si esta isla es colonia desde que el primer barco español atraco a finales del siglo 15. Bajo este distorsionado sistema político hubo progreso y un crecimiento económico envidiable por cualquier país del mundo. Esta colonia nos puso en una posición que aventajaba la competitividad sobre cualquier rincón del planeta especialmente sobre los países latinoamericanos. Si bien es cierto que el sistema del ELA ha llegado a su fin como uno útil ese no fue el problema. Pocas cosas en la vida y en la historia se han compartido tan bien como la culpa del desastre puertorriqueño. La colonia proporcionó crecimiento económico, pero distorsionó el desarrollo; sin embargo, los dos grandes culpables han sido el gobierno de los Estados Unidos y la imbecilidad de nuestros políticos y malos electores, o sea Puerto Rico (que bajo mi juicio somos los boricuas los que cargamos con la mayor parte de la culpa. Los “americanos” siempre nos han tratado como unos ciudadanos de segunda y no hay ningún problema con ello, para eso son las colonias y si tienes una colonia anestesiada ¿para que proveerles servicios de primera? Ya lo dijo el pensamiento de Nicolás Maquiavélico “Al pueblo: Pan y Circo”. 

Estados Unidos ha sido increíblemente brillante gestionando la colonia, le limita el comercio y garantiza la sostenibilidad de su marina mercante con las leyes de cabotajes, nos da la ciudadanía para sentirnos esencialmente libres, nos da un representante en el congreso (sin voto) pero nos hace creer que hay un boricua importante en las decisiones de la gran nación, no nos da el voto presidencial por lo que pueden tomar decisiones que afecte a la isla y nosotros no poder pasarles facturas, utiliza al país como base militar, centro de experimento, suprime sutilmente cualquier oposición y nos transfieres casi $20 mil millones todos los años entre servicio militar, seguro social , los cupones, becas pells, carreteras, salud, viviendas y mil y una transferencia más. La línea entre la dictadura colonial y la generosidad que nos han tenido “los americanos” es extremadamente fina y polariza a los puertorriqueños en los que piensan que el régimen ha sido o extremadamente opresivo o extremadamente generoso. No llegare a conclusiones, utilice usted su libre albedrio, pero tenga en cuenta que ninguna nación es capaz de ser rica cuando cerca del 25% de su PNB depende de transferencias de otros países, porque esto distribuye la riqueza, pero no la genera y para un desarrollo sostenido es vital crear riqueza y luego redistribuirla. Esta adición a los fondos federales condena al país a un estancamiento perpetuo y a la falta de innovación.
Sin embargo, culpar a Estados Unidos y/o a la colonia de todos los males del país no seria correcto. El mayor culpable es Puerto Rico, claro; como la culpa es huérfana ahora los gobiernos tienen al estatus para culpar. ¿WTF?, ¿A qué culparíamos si fuéramos estado? ¿A quién culpa Detroit? Nos venden falsamente que la anexión eliminará todos los males de por vida y que la independencia hará al país una potencia mundial. ¡FALSO! Hubiéramos quebrado al país con cualquier formula de estatus. El problema fue que no supimos ni sabemos administrar ni un solo centavo, ni aprovechar la ventaja competitiva que nos brindaba ELA, ni tomar el dinero federal o los préstamos para la inversión, no innovamos, no diversificamos nuestra economía ni nuestro comercio (casi el 50% del PNB está en la manufactura y el 80% de todo va a Estados Unidos), dejamos que la infraestructura se nos viniera encima y torpemente dejamos decisiones y servicios delicados en manos de Estados Unidos, sabiendo que no tenemos injerencia allí y que nuestra palabra no vale para nada en el congreso o casa blanca. ¿Cómo carajos vamos a dejar el sistema de salud, de educación, los incentivos a empresas y comercio internacional en una nación extranjera? ¿Pero qué estupidez es esa? ¿Cómo vamos a dejar el 45% de la economía del país y 250 mil empleos en manos de una nación que no tenemos ni voz ni voto? En vez de pensar ¿Cómo hacemos mas autosuficiente al país? Pensamos ¿Y si eso lo dejamos en manos del “americano”? Ese fue el gran error. Aun siendo estado hay una responsabilidad enorme que caería sobre nosotros y no sobre el pleno federal. Ahora Estados Unidos decide por sus mejores intereses y Puerto Rico no esta en ellos. Casi todos esos programas sufren recortes y como aquí nos desligamos de ellos no tenemos decisión sobre que van a hacer ni tenemos la capacidad de retomarlos.

El gran ejemplo: Se nos viene la reforma contributiva y con ella nos cargaremos sobre 75 mil empleos directos bien pagos. Si la respuesta de Puerto Rico es la misma que cuando la 936, entonces no hay mucho que esperar. Cuando se anunció el fin de la 936 en 1995 se entró en pánico y con razón, pero fue todo lo que hicimos. En 2006 acabo la exención en su totalidad, ¿Qué hicimos para contrarrestar la perdida de competitividad? ¡NADA!, no agilizamos los permisos, ni mejoramos la infraestructura eléctrica, ni creamos incentivos contributivos propios. Por el contrario; estúpidamente creamos un IVU B2B, impusimos un impuesto a las foráneas, aumentamos el precio de la electricidad y bajamos su calidad… No fue hasta 2012 que se creó la ley 20 y 22 para impulsar el sector servicio y aún es prematuro para ver sus efectos. Entonces ¿La culpa de esto la tiene Estados Unidos por quitaron la 936 o Puerto Rico por lloriquear por 20 años y no asumir su responsabilidad como país? No gente, no seamos hipócritas. Estados Unidos obstaculiza, pero nosotros no asumimos roles y ahí esta el problema. No es el estatus, es la irresponsabilidad y la ineptitud de los políticos y los que los elegimos. Se nos va la vida esperando algún dinerito federal que haga esto y aquello (porque aquí no se arreglan carreteras, no se paga la tarjeta de salud, no hay universidades hasta que los federales nos envíen los chavitos, se nos va la vida esperando la ilusión de la independencia y la estadidad cuando a corto y mediano plazo eso no pasará y esa no es la solución. Y muchos dirán “Ah, pero con la estadidad la cosa de la reforma fiscal no nos aplicaría” y eso es absolutamente cierto, el problema es que no hay ambiente para anexarnos, imagínese si no hay interés que después de 2 plebiscitos ganando la estadidad ni impuestos federales han querido ponernos a pagar.

Mientras el reloj corre y se nos acaban las estrategias, nuestros políticos parecen estar más enfocado en echar culpas o justificar el futuro desastre que en replantear el modelo productivo. Así, en un modo medio de sofista como con el pensamiento “ El hombre más feliz es aquel que acepta su destino con resignación”. Al momento de publicar este escrito, debe estar llevándose la votación en el congreso por aprobar esa reforma fiscal y de parte de Puerto Rico solo ha salido solicitudes poco creativas pidiendo que la isla ni pague impuestos federales ni el arancel, pero ninguna propuesta para cargar nosotros mismo con la competitividad dejando nuevamente a futuro el destino del país en monos de “los americanos”.  Cada empleo que se pierda en el país no será culpa de la reforma fiscal federal, si no de la imprudencia, ineptitud y torpeza de nuestra clase dirigente.


-Luis Arocho (diciembre 2017)

jueves, 14 de diciembre de 2017

El Bitcoin, La nueva burbuja en plena inflación

                          El Bitcoin, La nueva burbuja en plena inflación 
     


     Somos muchos los que hemos apostado al rally del Bitcoin y otras criptomonedas intentando llevarnos una buena parte del pastel en la repartición de las ganancias por las brutales subidas que han tenido estas monedas virtuales. Por ejemplo, el Bitcoin se ha revalorizado mas de 2000% y Litecoin ha subido poco más de 7,000% en solamente 1 año; pasando su valor de $770 a $17000 y de $3 a $300 respectivamente (redondeando los números). Evidentemente algo no anda bien, o mejor dicho, todo anda demasiado bien como para ser verdad. Ninguna moneda o inversión es capaz de sostener esta hiperinflación por un periodo de tiempo muy prolongado y cada día que pasa se suman unos poco de miles de dólares más a las pérdidas que traerá consigo cuando estalle esta burbuja especulativa.

     El Bitcoin ha sido una idea tremendamente brillante. Una moneda descentralizada, capaz de usarse a nivel mundial, sin tener ataduras de los bancos centrales y por tanto desligado de cualquier ideal político de cada país. O sea, una moneda mundial para comprar productos y servicios. El problema aquí ha sido que no la utilizamos como moneda, si no como un “stock” de inversión. Piense bien, usted que tiene criptomonedas, ¿Para que las quiere? ¿Para comprar un articulo que vio en internet o en su barrio, o para esperar a que aumente el valor y revenderlas? Efectivamente, las queremos para revenderlas porque la mayoría no tenemos ni idea en que más podemos emplearlas en este momento. Es por esto que se ha valorizado tanto en tampoco tiempo.

     Pero es que imagínese, ¿Qué comerciante puede aceptar el bitcoin como método de pago cuando su volatilidad es tal que en un día puede perder $2,000 y al otro ganar $3,000? No se puede hacer negocios con tal inestabilidad. Imagine que usted vende un carro por $17 mil o 1 Bitcoin (ofreciendo ambos métodos de pago) y le pagan con el bitcoin, pero por su volatilidad mañana el Bitcoin desciende a $16,000, usted perdió mil billetes en 24 horas. Simplemente no es viable hasta que la burbuja estalle y el precio lo dicte el mercado real.  

     El problema vendrá cuando todos queramos vender para poder obtener las ganancias al restar lo pagado-el precio a vender, allí se producirá el “crack” y el valor de las monedas se vendrá al piso como si de la ley de gravedad se tratase. No será muy distinto a la burbuja de los Tulipanes en Holanda del siglo 17, solamente que con varios millones de dólares más en pérdidas.

No es posible que usted pague $17 mil billetes por solo 1 Bitcoin, es una locura, su precio está sobre valorado y será cuestión de tiempo para que el mercado haga una corrección en el precio de estas monedas. 

sábado, 4 de febrero de 2017

Puerto Rico no será Estados Unidos, aunque la estadidad llegue mañana temprano, como Grecia no es Finlandia solo por estar en la Unión Europea.

El estatus NO es una varita mágica para resolver el desastre financiero y económico de Puerto Rico, pero si es una varita mágica para ganar elecciones; tengamos eso clarísimo. 


No señores, el cuento que con la estadidad viviremos con el glamour de New York o que con la independencia seremos el centro mundial de comercio y exportación, no son ciertos. Es evidente que el ELA tal y como está ya caducó. No quiero decir que nunca funcionó, pero está clarísimo que ya no funciona y se nos he simple citar al menos 3 eventos que en menos de 365 días dieron por semi-muerto el ELA de Muñoz. Aclaremos que de política ni se ni intento saber nada, pero no encuentro un encaje directo de como la solución del problema del estatus es capaz de sacarnos de la crisis que nos ha acompañado fielmente por los pasados 11 años. Estemos claro que cualquier cambio político redundará a nivel económico y un cambio de estatus tendrá unas consecuencias económicas directas (eso es claro), pero esto da paso a mis dos argumentos en contra de la solución inmediata del estatus. Primero; Puerto Rico es incapaz de asumir las responsabilidades que traería la anexión o la independencia. En este momento, no tenemos la capacidad económica para poder situarnos poderosamente frente a los “futuros” 50 hermanos adicionales del continente como tampoco tenemos la credibilidad para hacerle creer al congreso que podemos serle un estado atractivo, de buen comportamiento fiscal y que podemos darle algo a cambio de esa estrellita adicional en su bandera. Ojo, no se me alarmen, que yo creo que la isla tiene el potencial para ofrecer esto y más, pero lamentablemente miles de personas, no comparten esta creencia conmigo y entre ellos están aquellos que al fin del cuento dirán si entramos o no al club de los 50+1. Creo que tampoco tenemos la credibilidad al día de hoy para convencer al mundo que Puerto Rico es un motor mundial capaz de solidificarse sin la alianza de Estados Unidos. No tenemos la capacidad de aguantar el “shock” de incertidumbre si se toma una decisión concreta sobre el estatus del país, en especial hacia la independencia. Bajo ninguna de las 2 cláusulas lloverá el dinero.

Por otra parte, la solución  del trillado cuentito del estatus que los 3 partidos tradicionales suelen usar como carnada para amarrar votos cada 4 años tampoco será capaz de solucionar el desmadre económico de Puerto Rico. Si mañana en la mañana somos el flamante estado 51, esta isla latinoamericana será igualmente, el estado más pobre, con mayor desempleo, menor tasa de participación y mayor deuda que el restante de sus 50 hermanos anglosajones. En cambio, el congreso nos recibirá sin mayores cambios; con la misma PROMESA, con la misma junta y con la misma navaja y el “To Do list” de recortes económicos (Porque ni los pasajes bajarán de precio para los que continúen emigrando a Kissimmee). Querido lector, tenga claro: Grecia no es Finlandia solo por estar en la Unión Europea; y Puerto Rico no será Estados Unidos, aunque la estadidad llegue mañana temprano. Tampoco es cierto que si mañana en la mañana la isla es independiente las empresas navieras se pelearan por atracar en nuestros puertos a exportar nuestros productos a una fracción de lo que nos cuesta con Estados Unidos (de hecho, me temo que tendríamos una fuga de empresa. Miremos el Brexit). Estoy claro que hay que cambiar el estatus, pero no es momento para perder en un asunto que no sacará del asfixie económico a la isla. Puerto Rico necesita resolver sus problemas económicos con las limitadas herramientas que tenga y luego ir a pedir un cambio político, porque aquí hace falta un cambio de modelo económico, no político y el estatus es parte del problema, pero no de la solución.


Comprenda: El estatus NO es una varita mágica para resolver el desastre financiero y económico de Puerto Rico, pero si es una varita mágica para ganar elecciones; tengamos eso clarísimo. 


Por: Luis Arocho
5 de febrero de 2017
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jueves, 19 de enero de 2017

Si la solución es recortar beneficios; pues que tiren pa’ lante

Si la solución es recortar beneficios; pues que tiren pa’ lante 




Si el problema del desempleo se resuelve reduciendo salarios y eliminando beneficios en el sector privado, pues adelante; ¿Qué estamos esperando? Si esa fuera la solución, pues claro que estaría a favor de la reforma. El problema que particularmente tengo no es la reducción de derechos, sino la constante improvisación que cada 4 año cambia de mago con el mismo truco, lo que nos lleva a oponernos a un sacrificio tan grande a cambio de nada. Si realmente aquellos propulsores de la medida fueran capaces de citar estudios, hechos y datos numéricos que garantizaran una subida en el empleo y en la tasa de participación yo estaría de acuerdo en ceder parte de mis beneficios como empleado de la empresa privada. Sin embargo, de parte de estos propulsores solo ha imperado el silencio, y otros inclusive invocan a la fe y a al “yo creo” que la ley crearía empleos. Tanta improvisación parece haber que, ya sea por ignorancia de los honorables o por su esclavitud a su partido, pasarán la medida vía “Fast Pass” y en 4 o 5 años recogemos los resultados. En este 2017, habrán pasado 11 años desde el inicio de la crisis. A lo largo de este tiempo han pasado 4 gobernantes y legislaturas distintas en las cuales ha sobrado la improvisación y tenacidad y ha faltado la coherencia. Desde 2006 se han implantado sobre $15 mil millones en impuestos, despedido empleados mediante la ley 7, reducido los beneficios a los empleados públicos, privatizado propiedades de interés público, aumentado la deuda, recortado en pensiones y un sin número de medidas en un desesperado intento por ver al menos un número positivo en nuestra economía. A pesar de todo, en 10 años la economía se ha reducido en 15% y la emigración se ha vuelto masiva, especialmente en la fuga de talento. Puedo entender fácilmente lo complejo que es salir de esta crisis, pero soy incapaz de entender cómo es que a estas alturas del juego se siga improvisando sin tan siquiera tener un dato histórico en mano, pero yo me pregunto ¿Hasta cuánto es tolerable la mediocridad cuando se trabaja con algo tan serio como el pan de nuestra gente? ¿Cuán difícil es entender que el problema del país es numérico y no político? ¿Es que los datos macros no le son suficiente? (Digo… si es que quienes dirigen el país los han visto alguna vez). 

España y Grecia adoptaron en 2012 reformas similares a la que Puerto Rico se juega hoy en un intento de hacer más atractiva la inversión. Una vez aprobada la reforma en estos países el desempleo se disparó en 4 puntos porcentuales en España y 6 puntos en Grecia sobreviniendo un aumento exponencial en contratos de empleos temporeros de muy baja remuneración. Este proyecto, y quienes lo endosan, parecen estar ajenos a la enorme fuga de capital humano que padece la isla quienes en ciertos casos no emigran por falta de empleo, si no por mejores sueldos y beneficios en Los Estados Unidos. Si tan seguro es que esta medida generará una cantidad de empleos indeterminada (la reforma no da un estimado), pues que se apruebe condicionada a 5 años y al aumento sobre la tasa de participación; porque creo coincidir con muchos al estar dispuesto a reducir mis beneficios, si fuera la solución, pero a la mediocridad de la improvisación; YA NO. Claramente, Puerto Rico necesita hacerse más competitivo, pero estas medidas que trastocan al núcleo de la productividad, puede ser altamente contraproducente. 

En 4 o 5 años espero escribir una columna sobre lo equivocado que estaba, sin embargo casi me atrevo a apostar que en varios años, nos daremos cuenta que esta reforma, al igual que otras mágicas medidas habrán sido un error a pagar caro. 

martes, 3 de mayo de 2016

La Crisis Gubernamental y el Fanatismo Político


La Crisis Gubernamental y  el Fanatismo Político:
Por: Lcdo. Roberto A. Cardona


La crisis económica en Puerto Rico es evidente y eso no lo podemos negar. Con 70 mil millones en deuda y con constantes impagos, esto apunta a que esto terminará en una junta de control fiscal con reestructuración de la deuda (por más que el GOP no quiera) o un rescate financiero de parte del tesoro federal (en caso de que el GOP no actúe). La realidad es que es muy probable la crisis económica tenga un fin y quizás positivo a corto plazo; pero no podemos negar la realidad de que aunque el congreso tuvo muchísimo que ver con la crisis, fue a causa del bipartidismo que nos llevó hasta donde estamos.

Digan lo que digan del PIP, PPT, MUS, etc. Estos partidos son inexistentes y por más que quieran defenderlos, estos partidos han hecho prácticamente nada o no componen cuando el gobierno está dirigido por dos partidos: El Partido Nuevo Progresista y el Partido Popular Democrático.

No podemos criticar sus orígenes de justicia social y la búsqueda de igualdad económica bajo el PPD en los 50 y la gestión conservadora, infraestructura y progresista del PNP, ambos hicieron tremendo trabajo en sus orígenes; pero desde los 80, los partidos de Muñoz y Ferré no son en nada lo que predicaban.

Comenzando con el Partido Popular, en sus orígenes, el desarrollo del ELA era algo completamente real. El ELA no era otra cosa que un desarrollo territorial que su final sería la soberanía política y económica, donde sus intereses sean para el pueblo y no para los grandes intereses. Algo que realmente funcionó. Muchos de nosotros somos nietos e hijos de "Arrimaos" que lograron salir de ese sistema en que nuestras vidas pertenecían a empresas azucareras, y gracias a las leyes de 500 acres, nuestros abuelos y abuelas pudieron tener acceso a hogares y con dignidad. Eso también incluye el establecimiento de la ley 936 donde grandes compañías podían mudarse a PR a cambio de exenciones contributivas tanto federales como estatales, causando un cambio económico de la agricultura a la industria. Además el acceso al agua, luz y transportación. La economía de PR llegó a crecer alrededor de un 9% anual y éramos el exportador #1 a nivel per capita a EEUU.  Pero su gran fallo fue el estancamiento y la falta de riesgos de gestión, tanto como incentivar la industria local, empresarismo local y la falta de impulsar un sistema de educación enfocado en el desarrollo económico.

El Partido Nuevo Progresista comenzó con un enfoque conservador político muy útil, desde el enfoque en construcción para el acceso a trabajadores a su lugar de trabajo, hasta una agenda bipartidista enfocada en los negocios y crecimiento económico. Además más acceso a la equidad de género con las mujeres, donde finalmente tendrían mejor trato para insertarse en el campo laboral, además de otros beneficios como el bono para estimular el empleado a comprar, causando un aumento comercio y las ventas. En otras palabras, era un partido dispuesto a trabajar con otros partidos para impulsar una agenda de crecimiento económico local tanto al individuo como a las empresas.

En resumen, ambos partidos desde los 50 hasta los 70 y 80 ayudaron a levantar el país e incluso disminuir el escape de boricuas a EEUU. Pero qué causó que esto se detuviera? El fanatismo político.

Los electores ya podían votar sin pensar en el miedo de tener pan en la mesa y pero no sabían cómo votar o la razón del voto. Así que votaban por lo que sus padres les enseñaba. Se enfocaban en apariencias y no en medidas de gobernanza. Lo peor de todo fue el enfoque de los partidos: El estatus.

Cuando preguntamos a alguien por qué es PNP o PPD, solo nos dicen "porque quiero ser estado para tener más beneficios" o "porque no pagamos planillas federales", no hay plataforma o mensaje de manejo de gobierno, sus medidas solo se enfocan para mantener o perseguir algo que prácticamente no hacen nada para estimular el crecimiento durante cada 4 años.

Dónde está el partido que se enfoque en la derecha en disminuir impuestos a empresas locales y hacer recortes agencias de gobierno para disminuir su tamaño? o Dónde está el partido de izquierda que quiera implantar un sistema de salud universal que sea el gobierno como pagador único? La realidad es que ninguno de esos partidos existe, ambos solo se enfocan en el estatus, tomar prestado y 0 enfoque en el crecimiento económico.

Tanto el PNP como el PPD son una cortina de humo hoy día porque su enfoque no es por ideales político-económico, sino partidista a la gente ignorante que carece de educación en cuanto a economía.

La realidad es que el partidismo causó que entregáramos a la ley 936 porque "nos alejaban de la estadidad" causando una pérdida de más de 200 mil empleos, una inmigración de más de 500 mil. Aún así a pesar de la derogación de la ley, nos dieron 10 años para crear un sistema económico para que la 936 no afectara tanto, pero la administración del PNP bajo Rosselló optó por gastarlos en construcción de monumentos, trenes y centros de convenciones que apenas se usan. Eso añadiendo un sistema de salud (La reforma) que sabiendo que no lo podíamos subsidiar, lo impuso causando que vendiera la telefónica (en vez de modernizarla para los nuevos cambios) y los CDT (hospitales en la comunidad accesible a todos). Causando un colapso total y obligando a cada gobierno seguir tomando prestado y lo que nos llevó a la debacle de hoy.

El PPD tampoco se queda atrás, con un gasto monumental en las comunidades especiales y un gasto excesivo en construcción de áreas que no se usan hoy día. Con préstamos excesivos bajo Aníbal, Sila en vez de hacer recortes y reducción de gastos del gobierno para sustentar a un gobierno que ya estaba fracasando con los recaudos debido a mayor desempleo e impuestos ineficientes (sustituir impuesto en los muelles por el IVU). Esto cada vez empeoraba la crisis de la cual hoy está en toda su expresión.

Todo esto es ejemplo de la incompetencia del gobierno y qué mejor ejemplo que la administración de Fortuño con 8 mill millones en beneficios bajo los fondos ARRA, utilización de préstamos, recortes presupuestarios que en vez de estimular la economía, solo se enfocó en construcción (causando un falso crecimiento económico) y no solo la deuda creció, sino que se duplicó y no hubo crecimiento económico real.

Mucha gente critica a AGP por la crisis, pero la realidad los grandes culpables somos nosotros por elegir a la misma clase política y si no nos gusta tomamos el primer vuelo a los EEUU.

Estamos en el 2016 y no podemos seguir con la mentalidad retrógrada de elegir a los mismos políticos y mucho menos defender a un partido sabiendo que son ellos mismos que han sido parte del desastre. Si usted piensa que Bernier, Pierluisi, Rosselló va a resolver esto, solo verifique su plataforma y verá que todos se cortan por la misma tijera. Tanto Pierluisi como Rosselló tienen señalamientos de recaudación de fondos, pero aún así muchos los siguen como ovejas al precipicio.  Acaso es que no queremos salir de este círculo vicioso? Es fácil votar por lo mismo viviendo en los estados y no dar un tajo por el país; pero es difícil querer volver a tu país cuanto tu mismo pueblo no se da a respetar y no quiere progresar.

Ciertamente, la raíz de nuestra crisis no es por malos negocios, sino por el fanatismo de gente que no se educa y mucho menos quiere aprender; por eso nos toca a nosotros a denunciar esta ignorancia y dejar saber que ya es hora que aceptemos la realidad y es que nuestro enemigo somos nosotros mismos. Si no asumimos esa responsabilidad, no nos podemos quejar de lo próximo que vendrá en esta crisis y la junta de control fiscal será el vivo ejemplo del coloniaje y nuestra autoestima de cómo nos valoramos como individuos.

miércoles, 24 de febrero de 2016

En defensa de los que se quedan y de los que no



En estos últimos días me ha dado lástima de muchos criticando la campaña de "#yonomequito". Muchos argumentan que es fácil decir para aquellos que trabajan en la TV, radio, empresarios, etc. Porque quienes ganan en este país son aquellos que "no trabajan y viven del mantengo". Así que decidí escribir algo en cuanto a este movimiento en contra.

En la época de los 1900 hasta antes de 1952 la emigración de PR a EEUU era excesivamente grande, a niveles que hoy día, muchas generaciones de puertorriqueños son nacidos y criados en los estados, donde muchos de ellos olvidaron el español y gran parte de la cultura. Pero luego del crecimiento económico, para 1970, muchos volvieron a PR, como es el caso de mi familia. Así que en lo personal no puedo y mucho menos quiero criticar aquellos que se van, porque soy hijo de personas que fueron parte de la diáspora boricua. Pero hay algo que sí quiero defender y son aquellos que decidieron quedarse, porque al igual que muchos se fueron, otros se quedaron y fue el pueblo mismo que se levantó.

La campaña de "#yonomequito" no se refiere a desprestigiar aquellos que decidieron mudarse a los EEUU, sino que queremos motivar aquellos que se quedaron para levantar al país. Esos que se quedan saben que no será fácil el camino, mucho menos agradable. Son de aquellos que les importa menos su salario y más a su familia y quieren hacer algo para llevar a PR a lo que era antes. A pesar de que estoy realizando mis estudios en el exterior, yo me sumo aquel grupo que no se quiere quitar. Aunque me gane menos de la mitad de lo que se gana un médico, siento la obligación de hacer un esfuerzo patriótico para levantar a PR y hacer todo lo posible para que muchos vuelvan y se reúnan con su familia.

El querer quedarse en PR no es sinónimo de desprecio aquellos quienes se van, sino que sentimos una encomienda de levantarnos de nuevo a pesar de tener todo en contra. Somos "tercos", "muy positivos", "locos", digan todo lo que quieran. Porque si uno tiene el talento para poder cambiar nuestro alrededor, por qué no intentarlo? La realidad es que muchos de nosotros sufrimos cada día de nuestra vida ver amigos, familiares y jóvenes tomando un avión porque un gobierno no quiere hacer la diferencia, rompiendo al final muchas familias. Es por esa misma razón que nos queremos quedar, no es otra cosa que hacer lo que el gobierno mismo no hace y es levantar a un pueblo para hacer la diferencia.

Es triste ver que antes en las navidades, la familia era gigante, pero ahora las reuniones son cada vez más pequeñas. Es como si parte de nuestro corazón se fuera.

En mi caso, quiero volver y quedarme en PR luego de terminar mi carrera. Sé que la vida será fuerte, pero algo tenemos que hacer. No puedo quedarme con brazos cruzados cuando hay tantos sufriendo y con necesidad. Sí, sé que es fuerte que no te paguen tanto como en otros lugares, pero para mí es más fuerte ver a mi familia cada 6 meses o año y cada vez que llego la edad pesa cada vez más, mientras la gente se va. Cuando hice el juramento hipocrático, juré ayudar a quienes necesitaran mi ayuda, sin importar sus recursos económicos, donde mi vida pasa a un segundo plano y la de los necesitados pasan al primero. Es por eso que decidí quedarme en Puerto Rico, es mi obligación y mi deber hacer la diferencia en mi país.

Así que por favor, a tí quien vive en los EEUU. No nos critiques, no nos desanimes, que todo esto lo hacemos para volver a estar juntos en nuestra tierra y seguir siendo hermanos de una misma patria. Te deseo lo mejor afuera y espero que logres todo lo que quieras, pero por favor, no nos desanimes, al contrario, anímanos a luchar, porque al final de todo, luchamos por crecer y siempre seremos boricuas aunque hayamos nacido en la luna.

Todo esto lo hacemos por nuestra patria, tal y como decía aquella canción:



"La patria no la define aquellos que suprimen a su pueblo, la patria es un sentimiento como mirada de viejo, son la entera primavera brisa de hermanita nueva. Te contesto, hermanito, Patria son tantas cosas bellas."